El café es originario de Africa. Su nombre se deriva de la ciudad de KAFFA, en Etiopía. En el siglo XIV; los árabes llevan la planta a Yemen y allí aparecen las primeras plantaciones. principios del siglo XVII un peregrino hindú esconde entre sus vestiduras unos granos de café para sembrarlos en su país. Las condiciones climáticas y la fertilidad de las tierras permiten que el café se adapte perfectamente en las Indias Orientales.
A principios del siglo XVIII, el capitán francés De Clieu es encargado de llevar una mata de café a la isla Martinica, con el fin de propagar su producción en las colonias francesas. Después de una penosa travesía, De Clieu desembarca en la isla. De Martinica la planta se propaga por las islas del Caribe y el continente americano.
Es el comienzo de la hegemonía del café americano. En 1727 el fruto es introducido en Brasil, escondido entre un ramo de flores que le da la esposa del gobernador de La Guayana francesa al teniente Francisco de Mello Palheta.
La referencia escrita más antigua sobre el café es de un manuscrito árabe del siglo XVI que se conserva en el Escorial. Los primeros locales de café se abrieron en Inglaterra e Italia a mediados del siglo XVII y posteriormente en Francia; antes de la Revolución había ya en Paris cerca de 1500 cafés.
La planta del café pertenece a la familia de las rubináceas y al género coffea.
De este tipo de planta existen más de 70 variedades. Las más conocidas son el café robusta y el café arábica.
El café robusta es cultivado en las zonas bajas y secas de Äfrica, Indochina y Brasil. Es un café tratado normalmente en seco. De grano redondo y regular, y de color amarillento. Su tueste es normal y da lugar a un café fuerte, de gran cuerpo y de color oscuro, con un ligero toque amargo que se pega al paladar. Tienen un mayor contenido en cafeína, del 2 al 4%.
El café arábica, es una especie cultivada en zona intertropical, entre los 500 y los 2000 metros de altitud. El arbusto oscila entre los 3 y 5 metros, podándose en ocasiones para facilitar la recolección. Las hojas recién brotadas son amarillentas para pasar a verde claro y verde oscuro cuando maduran.
La flor es blanca, de cinco pétalos y muy efímera. Las bayas son del tamaño de una cereza y su color varía del verde al amarillo, llegando a un granate una vez maduras.
El contenido de cafeína de esta especie es del 1 al 1,5%.
El café descafeinado se consigue tratando los granos al vapor y sometiendolos a ebullición hasta que se hinchen. Posteriormente, la cafeína se extrae mediante un tratamiento químico. Una vez lavado el café al vapor, el grano se seca y se tuesta.