1º- Utilice siempre recipientes adecuados para la maceración: madera (barril de roble), acero inoxidable (olla a presión), cobre estañado o vidrio. El recipiente debe poder taparse hermeticamente.
2º- Utilice alcohol vínico de calidad o un buen orujo gallego.
3º- Si quiere reducir el grado alcohólico, utilice el agua lo más pura posible, (destilada sería ideal).
4º- Cuando el saborizante sea una fruta fresca, estará sana y perfectamente madura,deben quitarse las partes no comestibles.
5º- Las sustancias aromáticas deberan trocearse finamente antes de utilizarlas, paran que cedan completamente sus principios aromáticos.
6º- Flores, hojas, etc., deben estar frescas, salvo contadas excepciones.
7º- El jarabe simple estará recien hecho.
8º- Extremar el cuidado en los pesos y proporciones.
9º- Cada licor exige una concienzuda limpieza del instrumental para evitar interferencias de sabor y olor.
10º- Proceda en el siguiente orden a la hora de elaborar su licor: primero el alcohol, luego el saborizante y aromatizante, manteniendo en maceración el tiempo exigido- generalmente de 1 a 3 meses-; probar, y añadir el jarabe simple; filtrar y embotellar.
El jarabe simple es un ingrediente fundamental para la realización de licores caseros, no es otra cosa sino que una solución acuosa de azúcar, obtenida por simple disolución en caliente.
La importancia del jarabe estriba en la correcta proporción de azúcar o graduación Be, ya que de ella dependerá luego que el licor resulte adecuadamente dulce.
Como término medio, es aconsejable utilizar un jarabe simple con una graduación Be de 30, o lo que es lo mismo, con una solución en caliente de 70 partes de azúcar refinada por 56 de agua. Este jarabe simple es que utilizaremos para realizar nuestros licores caseros, y lo debemos elaborar y conservar con sumo cuidado, ya que con el alcohol vínico se constituye el binomio esencial de todo licor.
Para elaborar el jarabe simple utilizaremos un recipiente de cobre estañado, o de acero inoxidable, agregando el azúcar y el agua_previamente templada_ en las proporciones precisas. Calentar a fuego lento, eliminando con una espumadera la espuma que se irá formando, y removiendo el líquido con suavidad. Una vez que la solución comience a hervir, retirar del fuego y decantar en otro recipiente de cristal, previo filtrado con un embudo de manga. El jarabe simple así obtenido tiene una ligera y bella coloración, que podemos eliminar si el licor que pretendemos es incoloro, añadiendo carbonato de cal y <<negro animal>>. Luego agitaremos energicamente y volveremos a filtrar.
El jarabe simple es un producto inestable, que tiende a perder consistencia y cambiar de color, con el añadido de un molesto sabor ácido. Por eso es conveniente elaborar tan sólo el que vayamos a utilizar, y guardarlo, si es necesario, siempre a resguardo del calor, la luz y el aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario