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domingo, 25 de noviembre de 2007
Pedro Chicote
De padres originarios de Huete (Cuenca), Pedro Chicote Serrano nació en la calle del Limón de Madrid un martes 13 de Mayo de 1899.
Quedó huerfano de padre a los 8 años y tuvo que comenzar a ganarse la vida: se levantaba a las 5 de la mañana para servir cafés y copas de aguardiente y coñac a los proveedores que llevaban la mercadería a la plaza de los Mostenses, próxima a lo que unos años después se llamaría Gran Vía.Ganaba unas 10 pesetas al mes,estudiaba en la escuela y trabajaba. Chicote dejó aquello del aguardiente y comenzó a trabajar en una cervecería de Amaniel, donde llevaba a los clientes cortezas, cacahuetes, patatas fritas, etc.
Trabajó como botones, repartió telegramas, trabajó como aprendiz en la primera cafetería que se inaguró en Madrid, para poder comer dos huevos fritos y un bistec en el gimnasio del Hotel Ritz, servía de sparring al marqués de Portago, aficionado al boxeo. En el año 1916, comenzó de ayudante de barman de Pedro Serralta en el Hotel Ritz. él fué su primer maestro, Chicote comenzó con una botella de licor una colección de botellas que llegaría a ser la más importante del mundo.Fué con motivo de una recepción ofrecida por la embajada de Brasil en el hotel, el embajador obsequió con una botella de licor brasileño Paraty a los camareros de la fiesta.Durante algunos veranos trabajó en Biarritz y en San Sebastián, ciudad en la que abriría una sucursal en los bajos del Victoria Palace. Más tarde fué destinado como soldado al África,donde se licenció después de 16 meses de servicio militar. También trabajó en el Gran Kursaal de San Sebastián y volvió a Madrid para inagurar el Hotel Savoy como jefe de barmans.También el Palacio del Hielo y el Pidoux pudieron ver su arte. Ya en 1925 el marqués de Comillas lo nombró barman honorario de la compañía transatlántica y en 1927 emprendió su primer viaje a Nueva York, aunque después habría muchos más,como el que hizo durante 6 meses,recorriendo 15 paises,conociendo a numerosos jefes de Estado y claro ampliando su colección de botellas.
Durante mucho tiempo, Chicote fué concesionario del bar de las Cortes Generales. Y el 18 de Septiembre de 1931 se hizo realidad su sueño, inaguró en la Gran Via de Madrid,lo que anteriormente había sido un garaje, el bar que bautizó con su nombre y que se convirtió ya de salida en un importante centro social de la capital.Dos hechos más marcaron su trayectoria profesional: el primero, en su etapa en el África por el servicio militar y trabajando como camarero de oficiales, conoció jovenes militares que después serían los generales golpistas que bombardearían la Gran Vía de su corazón. El segundo, los amigos demócratas que conoció en su bar del Congreso de los Diputados y que le ayudarían a ser famoso en el exilio.
En la época de la república se le ofreció el cargo de Gobernador Civil de Guadalajara, pero lo rechazó.No pareció que Chicote obedeciera a una ideología política determinada.Se debía a sus clientes, que eran sus feligreses y al mundo del bar.Durante la guerra civil, los amplios ventanales del bar Chicote estaban tapados con sacos de tierra, como si se tratara de una trinchera.Ernest Hemingway fué como otros corresponsales de guerra, cliente habitual del local.
A Pedro Chicote, que defendió su soltería a ultranza, no le entusiasmaban los cócteles. Su bebida favorita era el vino negro con sifón. Los mejores ilustradores, le hicieron centenares de caricaturas; los cabellos canosos, peinado hacia atrás y con la raya al medio, formaban parte de su personalidad.Recibió en vida múltiples condecoraciones, tanto nacionales como del extranjero y la que más le emocionó fué la de hijo predilecto de Madrid, honor que nada más se permitía que recayese en tres personas vivas, según la ordenanza munincipal.
Fueron sus clientes Negrín, la Pasionaria,José Antonio Primo de Rivera,capitostos de la dictadura como José Antonio Girón, Manolete, uno de los grandes amigos de Chicote que era gran aficionado al fútbol y a los toros, la actriz Eva Gardner,Begum Aga Khan, Gary Cooper,Frank Sinatra,Gregorio Marañon,Puigvert,los duques de Alba, Jorge Negrete,Celia Gámez,Vittorio de Sica,Sofía Loren,los príncipes de Mónaco,Agustín Lara,Mario Moreno Cantinflas,etc,etc.
Hasta 12 premios Nobel, visitaron su Museo de Bebidas.El Museo de Bebidas, situado en los bajos del local, se inaguró oficialmente en 1940 y llegó a exibir más de 20000 botellas de todo el mundo. La más grande contenía 30 litros de coñac francés, y la más pequeña 8 gotas de anís. Chicote recibió botellas de Pablo Picasso, que le envió una diseñada por él, de Aristoteles Onassis,que le hizó llegar una después de intentar comprarle la colección. Algunas botellas salieron de las bodegas del zar Nicolás II,una perteneció a Napoleón, otra era una ánfora del siglo II A.C.., había un radiador de Rolls Royce que contenía whisky escocés.Como decía Eduardo Haro-Tecglen, Chicote era un palco misterioso donde se vendían muchas más cosas que alcohol y amor, cuando el dr. Fleming visitó Chicote estaba lejos de saber que el bar donde se encontraba fué la primera farmacia clandestina de Madrid, donde los traficantes facilitaban a los desesperados su penicilina, como antes habían hecho con la sulfamida. Se habían hecho grandes negocios inmobiliarios, puede ser que la mayor inocencia de la clientela de Chicote fueran sus señoritas, que seguían al pie de la letra, el libro de estilo de don Pedro Chicote.Según explicó Antonio Romero, jefe de barmans del bar Chicote, impresionaba ver a Manolete, venía cada día rodeado de 10 personas, era seco, no era fácil llegar a él, nunca se enrrollaba con señoritas. A Eva Gardner nunca se le cobraba y Luis Buñuel era entrañable, si le gustaba el dry-martini saludaba al despedirse y si no se iba en silencio, entre sus paredes hay parte de la historia de España.
Encontrándose Pedro en Pantincosa, lugar muy frecuentado por él en verano, le sorprendió la diabetes y se trasladó a Madrid. Pero a las 21,30 horas de la noche de Navidad de 1977 Pedro nos dejó.
Sus sobrinos, vendieron el museo a Rumasa,aunque se había intentado que diversas instituciones públicas la acogiesen y protegiesen. Pero como suele pasar solo hubo buenas palabras, el famoso bar después de muchas visisictudes,-se llegó hasta a quitar el rótulo- no desapareció. Al no haber hecho testamento, el proceso testamentario se alargó durante 12 años.El museo comprado por Rumasa se pudo contemplar durante un tiempo en las Torres de Jerez, en la plaza Colón y después con la expropiación fue comprada por un particular por 40 millones de pesetas allá por el 1984, el nombre del comprador nunca fué revelado pero se rumoreaba que había sido Jesús Gil, aunque la colección ya había disminuido a 10000 botellas.Don Pedro Chicote elevó la categoría de los barmans españoles, hasta siempre, yo tuve la suerte de ser alumno de un alumno de don Pedro, Perico para sus amigos.
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