Todos los tipos de whisky se elaboran a partir de unos elementos esenciales, agua, cereal, turba e incluso aire. El agua, es según los escoceses, el ingrediente imprescindible el la destilación y responsable de su calidad. Agua escocesa para auténtico whisky escocés. Agua que mana en condiciones peculiares, a través de duras capas de granito, que adquiere su virginidad tras una penosa travesía a través de capas de turba. Agua de los torrentes de Highlands.
La cebada, cereal resistente donde los halla, su cultivo se aclimata a todo tipo de terreno, por muy pobre que sea, pidiendo poca atención y menos cuidado.Ni que decir que cada país achaca a su propia cebada las mejores características y cualidades para obtener un excelente producto, y sobre todo los escoceses. Más importante que el lugar de origen de la cebada es el malteado, que precede a su destilación.Este consiste esencialmente en la meticulosa eliminación de materias extrañas; el remojado,-en agua escocesa naturalmente-, de la cebada durante dos o tres días,hasta que queda bien empapada del elemento vivificador, a continuación se extiene en el suelo de las factorías, donde el calor y la humedad le harán germinar rapidamente. Gracias a éste fenomeno natural, el almidón de la cebada se hace soluble, preparándose para su conversión en azúcar. Es la parte más delicada del proceso de malteado, ya que la temperatura puede subir peligrosamente, echando a perder la cebada, hay que cuidarla atentamente, volteándola a intervalos regulares. En su momento se interrumpe la germinación, tostanto la cebada aún verde, en un horno donde es desecada. ¿y la turba?, este combustible vegetal, que ya sirvio de excelente filtro para el agua, aporta al whisky escocés sus peculiares aromas al ser utilizado para calentar los secaderos de cebada y en su malteado. Los vapores que la turba genera en el proceso de combustión, filtrados por la piedra porosa de los hornos de malteado, impregnan con su sabor acre y ahumado los granos de cereal. Aromas que sutilmente permanecerán tras la destilación y que se unirán a los aromas propios de la cebada, los que aporta el roble de las barricas de envejecimiento, etc., hasta conformar la simpar sinfonía del whisky.
Tras el secado de la malta verde se procede al remojo, operación consistente en triturar la malta en un molino hasta convertirla en un polvo fino llamado GRIST, éste se mezcla con agua en un gran recipiente circular denominado MASH TUN o caldera de remojo. Así se obtiene el mosto azucarado de malta, conocido como WORT. A partir de él y tras la eliminación de los sólidos, que se utilizaran como pienso para ganado, se procede a la fermentación que viene a durar unas 48 horas, el azúcar de la malta se transforma en alcohol crudo, de baja graduación (5º). El líquido así obtenido se denomina WOSH o COLADA, ycon él ademas del alcohol se encuentran subproductos de fermentación, anhídrido carbónico y determinados azúcares.
Ha llegado el omento de la destilación, que es tanto como decir el momento de la verdad. Para la obtención de whisky se siguen diferentes sistemas de destilación y diferentes tipos de alambiques. El whisky escocés se destila dos veces en grandes alambiques discontinuos de cobre, conocidos como POT-STILLS, en la primera destilación se obtiene un líquido denominado LOW WINE, vino bajo, y en ella se separa el alcohol del líquido fermentado, eliminando los residuos de la levadura y la materia infermentable. Una vez conseguido ésto se vuelve a destilar, desechando las cabezas y las colas y recogiendo tan solo el núcleo central del destilado, que en un whisky es de unos 58º. Luego se rebajara con agua pura hasta los 55º, y con ello ya tenemos un whisky, aún joven, pero ya con todas sus potencialidades listas para desarrollarse en el envejecimiento. Han hecho falta 35 kilos de cebada para conseguir 12 litros de aguardiente. Es la hora de proceder a su envejecimiento.
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