Con sus apenas 10000 habitantes, es probable que la localidad sueca de Ahus no sea lo suficientemente grande como para salir en un atlas.
Sin embargo, el vodka que se destila allí, se conoce en todo el mundo.
Para elaborar el Absolut se utilizan solo ingredientes de la zona, lo que le permite a la compañía tener un control total de cada paso y asegurarse de que se cumplen unos elevados estándares de calidad.
Incluso su famosa botella se realiza a mano en la destilería del municipio, a base de una arena especial baja en hierro, con el objetivo de conseguir un cristal lo más transparente posible.
Para satisfacer la demanda mundial de Absolut, se recolectan 125.000 toneladas de trigo en invierno cada año.
Es este producto el que da a Absolut su suavidad, el carácter maduro y ese matiz de grano tan distintivo.
El agua que se utiliza para su destilación sale también del manantial de Ahus, un pozo a 200 metros bajo tierra enriquecido con minerales saludables y sales.
Utiliza un proceso único llamado destilación continua, introducido en el siglo XIX por Lars Olsson Smith.
Cada día se producen en Ahus una media de 600.000 botellas de Absolut, que son examinadas manualmente por varios inspectores y, posteriormente, enjuagadas con Absolut. Así se aseguran de que no quedan partículas estrañas antes del rellenado final.
Estas y otras medidas son las que hacen de esta marca la número uno, entre las vodkas premium, según Impact International.
La amplia gama Absolut incluye una docena de sabores como mandarina,limón,frambuesa,pera,pimienta,vainilla y grosella,todas ellas elaboradas con una base de destilado de trigo,agua y aromas naturales, y sin añadir ni una pizca de azúcar.
Se caracterizan por su cristalino tono incoloro,de gran transparencia y luminosidad.
En nariz destacan las notas a cereal,con recuerdos dulces y melosos de calidad.
En la entrada de boca es muy suave y destaca su paso cálido,untuoso y delicado,con un grato final tostado.