Tiempos pasados,el mundo de la noche, se lo pasaba uno fenomenal, currando y fiesta continua.
El entorno era agradable, no había ningún tipo de posibilidad de agotamiento.
Marcha y marcha.
En ésta época conocí a la que hoy es mi mujer, Mª Carmen, y en éste mismo lugar casualmente, en mi puesto de trabajo en Calella.
Hacíamos todo tipo de fiestas nocturnas, en éste caso era la hawaiana.
Aquí, ya no sabíamos ni que hacer, pero continuabamos disfrutando del momento.
Cada edad, tiene que aprovecharse y disfrutarse al máximo de las posibilidades de cada uno.
Por el día también disfrutabamos.
Por la noche currabamos, etc.,etc.
Quiero dar recuerdos a todos los que pasemos buenos ratos juntos durante 7 años en la discoteca Delfín de Calella, y fuera de ella.
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