En ocasiones os hablamos de recetas que contienen entre sus ingredientes jarabes de diferentes elementos, como puede ser, de menta. El jarabe, básicamente es azúcar, agua y un componente que le da el sabor principal (y le da nombre). En este caso, vamos a enseñarte a preparar un sencillo jarabe de menta que seguro podría completar un cóctel como el Southside o como el Gin Tonic de menta.
Para prepararlo, tan solo necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 300 gr de azúcar
- 150 ml de agua
- Pequeñas ramas de menta fresca
En una cacerola de las que podemos tener por casa, ponemos los aproximadamente 150 mililitros de agua a hervir al fuego. Cuando empiece la ebullición, bajamos el fuego y vertemos los 300 gr de azúcar. A partir de ahora, toca dedicarse en cuerpo y alma a remover nuestra mezcla sin pausa hasta que el azúcar y el agua sean solo uno y la textura pase a ser algo más densa. Insistimos: no dejes de remover porque el azúcar podría caramelizarse y eso no lo queremos.
En cuanto esté en su punto, apaga el fuego y añade las horas de menta. Machácalas sobre el cazo o la olla, lo que hayas usado, y en cuanto creas que está listo, en cuestión de poco más de un minuto, deja enfriar el cacharro tapado. En cuanto esté frío, pásalo al frigorífico y después de unas horas, retira la menta y cuela el líquido en un recipiente. ¡Voilà! Ahí tienes tu jarabe de menta, perfecto para algunos cócteles y, también, por qué no, para usos en postres, por ejemplo.
Como dato final, podemos decirte que en ocasiones, estos jarabes también puedes hacerlos ayudándote de un jarabe neutro como base, siendo algo más sencillo el proceso de elaboración. Anímate a probar cualquiera de los dos métodos con otros ingredientes y sabores.